Producción: ensayo
Texto: Ni muerto has perdido tu nombre - Luis Guzmán
Etapas:
- Rastreo
- Análisis
Tesis: la búsqueda de Federico sobre el pasado pone en riesgo su presente.
El peligroso recorrido de Federico Santoro
“Cerró la puerta de la casa
y sintió que por primera
vez había abandonado
la máquina de caminar”
En la novela “Ni muerto has perdido tu nombre” podemos ver situaciones relacionadas con el peligro y el deseo de saber la verdad. Federico Santoro, arriesga su propia vida constantemente con el objetivo de conocer sus orígenes, es decir, quienes fueron sus padres y cual fue su historia.
Después del fallecimiento de su abuela, Federico sintió un cambio en él. Durante toda su vida había esperado la visita de Ana Botero sin pensar en buscarla él. Ahora, decidió tomar las riendas de su vida sin importar la promesa a su abuela de no meterse en política, asistiendo a una marcha lo cual era muy peligroso. Éste es uno de los momentos en que Federico comienza a arriesgarse. Luego de ésto solicitó una entrevista con un abogado, quien le entregó un recorte de diario donde aparecía el caso sobre la muerte de sus padres y de otro hombre. Posteriormente encontró una escritura de la chacra en la que habrían estado sus padres antes de desaparecer.
Al finalizar una llamada con Ana Botero decidieron encontrarse, Para indagar más sobre sus situaciones de vida. Conociendo así más sobre el pasado de sus padres, Federico comienza a involucrarse más en la investigación, desconociendo el peligro que su vida corre. Decide ir a Tala a ver la propiedad en la que habían estado sus padres y de la que Ana y su abuela le habían hablado, Colina Bates. Éste, posiblemente, era el lugar dónde sus padres habían sido asesinados, y sin tener en cuenta el peligro que corría su vida, marchó hacia la propiedad.
Allí, habló con una mujer que ahora vivía ahí, aunque no le proporcionó datos relevantes, de todos modos ésta no era una mujer cualquiera, era la esposa de uno de los asesinos de sus padres. Cada vez arriesgándose más, visitó a Barragán (el dueño del diario que había emitido la nota sobre sus padres), quien le dijo que a sus padres los había asesinado en la cantera, “Deben estar debajo de toda esa piedra. Imagínense con tanta dinamita a dónde habrán ido a parar”. Federico quería reconstruir el viaje de sus padres a su muerte, necesitaba sentir lo mismo que ellos, por ahí para sentir que los conocía más. Una vez allí escribió el nombre de sus padres en una roca, lo cual a los asesinos de sus papás les molestó mucho. Éstos, después de estar cansados de éste muchacho que cada vez estaba averiguando más sobre los asesinatos que habían cometido, deciden finalmente que deben asesinarlo, por temor a que los ponga en evidencia.
Para concluir, podemos ver como a lo largo de la novela, Federico cambia de actitud con respecto a su posición de no indagar sobre su pasado. Investigando y ayudándose con otras personas, logra averiguar más de lo que tenía en mente sobre el pasado de sus padres y su misteriosa desaparición. Pero no teniendo en cuenta que tan peligroso podría ser ésto para el, ya que los asesinos de sus padres no dejaban de pensar que era un estorbo y una amenaza para ellos. Así, la inquietante búsqueda sobre su pasado pone en riesgo su propia vida.